domingo, 7 de octubre de 2007

Cicsa quería una planta pagó US$ 88 millones

Cicsa quería una planta y pagó US$ 88 millones

D. C.
Pocos días antes de cumplir un año la operación, el CEO de Aeropuertos Argentina 2000 Ernesto Gutiérrez se desprendió de la compañía cervecera Inversora Cervecera S.A. (ICSA), que vendió al grupo chileno CCU a través de su empresa local Compañía Industrial Cervecera S.A. (Cicsa). La operación fue pacta-da por US$ 88 millones, 10% más de lo que pagó Gutiérrez, con un plazo impuesto por las partes para cerrar todos los trámites antes del 31 de diciembre.

"Según la situación en que esté el expediente podemos estirarnos un poco más, pero creemos que tres meses es suficiente", aseguró a PERFIL Juan José Negri, abogado de Cicsa.

La compañía ya había querido comprarle la planta a Quilmes pero la Justicia y Defensa de la Competencia se lo habían negado. Ahora, según explicó el letrado, la adquisición incluyó las marcas Bieckert, Imperial y Palermo, y la tan ansiada planta fraccionadora en Luján.
"Con esta adquisición Cicsa alcanzaría alrededor del 22% del mercado", afirmó Negri. Consultado sobre las posibilidades de que Defensa de la Competencia asuma este crecimiento de mercado como algo negativo, el abogado de la compañía chilena dijo que "descartaba" esa posibilidad porque no tendrían una posición dominante del mercado.

Rientes del sector asegura-ron que Cicsa sólo quiere la planta. "Hacer una nueva era mucho más caro que pagársela a Gutiérrez".

Cumbre de empresarios y políticos en NY

Cumbre de empresarios y políticos en NY
--------------------------------------------------------------------------------

Jorge Taiana, canciller argentino, Ernesto Gutiérrez, Presidente de Aeropuertos Argentina 2000.

El empresario Eduardo Eumekian conversa con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

Elías Antonio Saca (Presidente de El Salvador), Susan Segal (del Council of the Americas) y Ernesto Gutiérrez.

INVERSIONES Y DESARROLLO

Cumbre de empresarios y políticos en NY

En el marco del debate general del ´62 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, la Americas Society y el Council of the Americas ofrecieron en Nueva York una serie de reuniones en las que participaron mandatarios de Latinoamérica y destacados empresarios de la región.

Alejandro Bulgheroni (Presidente de Pan ~ericen Energy), José Miguel Insulsa (secretario general de la OEA), Enrique Iglesias (secretario de Cumbres Iberoamericanas) y Thomas Shanon (subsecretario de Asuntos Hemisféricos de los Estados Unidos).

La senadora y candidata a la presidencia, Cristina Fernández de Kirchner, conversa con Ernesto Gutiérrez, Eduardo Eurnekian y Susan Segal (presidenta del Councn of the Arnericas).

Carlos Bulgheroni con su esposa, Natalia, y Alejandro Tagliabue, de Panedile Argentina.

Jorge arito, presidente de Banco Macro, comparte con el canciller Jorge Talana una de las reuniones.

Enrique Iglesias (secretario de Cumbres Iberoamericanas) y Eduardo Eurnekian.

viernes, 5 de octubre de 2007

Vuelven a cambiar de manos Bieckert y Palermo |

El mercado de las cervezas volverá a tener novedades. Después del pase de manos de Quilmes a la belgobrasileña AmBev y de la posterior venta de las marcas Palermo, Bieckert e Imperial a un grupo empresario encabezado por Ernesto Gutiérrez, presidente de Aeropuertos Argentina 2000, ahora se avecina otra transacción.

Hasta anoche, en una oficina del centro porteño, se negociaba una vez más la venta de las marcas Palermo, Bieckert e Imperial y de una planta ubicada en la zona bonaerense de Luján a manos de la Compañía Industrial Cervecera (Cibsa), a su vez controlada por la chilena CCU.

De concretarse la operación, que hasta ayer aún no terminaba de tomar forma, Cibsa sumaría las tres marcas a las que ya posee. Ellas son Heineken, Schneider, Córdoba, Salta y Santa Fe, además de la franquicia para la fabricación de Budweiser, Iguana, Corona y Guinness. El grupo vendedor, que tiene entre sus inversores a Eduardo Eurnekian, compró el paquete de marcas y la planta hace un año, en octubre de 2006, en una cifra cercana a los 80 millones de dólares. Hasta anoche no había trascendido el monto que involucraba la negociación.

La vendedora fue la empresa belgobrasileña Ambev, que fue obligada a desprenderse de esas marcas y de la fábrica cuando compró Quilmes, ya que las autoridades regulatorias impusieron esa condición para aprobar la fusión entre Quilmes y Brahma.

Fue entonces cuando apareció en el mercado la Inversora Cervecera, una firma controlada por el grupo ARG. El holding es encabezado por Gutiérrez a título personal y no tiene ninguna vinculación societaria con Aeropuertos Argentina 2000, aunque entre sus accionistas se encuentra Eurnekian.

Al momento de la compra, Palermo, Bieckert e Imperial controlaban un 6% del mercado cervecero nacional y juntas facturaban alrededor de 25 millones anuales.

La historia de la venta de Bieckert, Palermo e Imperial y la planta se remonta a enero de 2003, cuando la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia aprobó la fusión entre Quilmes y Brahma.

Para darle el visto bueno a la operación, el Gobierno les exigió a las empresas desprenderse de esos activos a manos de una compañía, extranjera o argentina, con la condición de que no tuviera presencia en el mercado cervecero doméstico.

Desde un primer momento, la principal interesada en quedarse con las marcas fue la compañía mexicana Femsa. En su país, el grupo encabeza el negocio de la cerveza con su etiqueta Tecate, que compite con Corona, del grupo Modelo.

Si se concreta la operación quedarían tres grupos fuertes en el sector. El líder del mercado seguiría siendo Ambev con Quilmes y Brahma.

Los otros dos jugadores importantes serían Cibsa -que en caso de anexar las tres marcas quedaría como segundo- y la alemana Isenbeck.

Por Diego Cabot
De la Redacción de LA NACION

El grupo chileno CCU negocia la compra de Bieckert y Palermo

EL HOLDING CHILENO ESTÁ A PUNTO DE ADQUIRIR LAS MARCAS DE ERNESTO GUTIÉRREZ

El grupo chileno CCU negocia la compra de Bieckert y Palermo

Para crecer en market share, los fabricantes en la Argentina de Budweiser y Heineken quieren sumar nuevas marcas a su portfolio también integrado por Schneider

HORACIO RIGGI Y ANDRÉS SANGUINETTI Buenos Aires

El grupo chileno, fabricante en la Argentina de la marca Budweiser entre otras, está cerrando la compra de Bieckert, Palermo e Imperial. Las tres marcas son hoy propiedad del empresario aeroportuario Ernesto Gutiérrez, quien las adquirió luego de que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) obligara a Quilmes a venderlas tras su fusión con Brahma.
La intención del holding trasandino es encarar un agresivo plan de crecimiento en el país para convertirse en un player de mayor peso.
Para dar la puntada final a este proceso ayer llegaron desde Chile los máximos ejecutivos dela compañía propiedad del grupo Luksic y la empresa holandesa Heineken, quienes mantuvieron varias reuniones con el socio de Eduardo Eurnekian en Aeropuertos Argentina 2000.
Hasta el momento, CCU Argentina produce en sus dos plantas, ubicadas en Salta y Santa Fe, sus marcas regionales junto con Schneider, en tanto que las cervezas Heineken y Budweiser son elaboradas en Santa Fe. También está a cargo de la importación y distribución de Guinnes.
Según trascendió, la intención de CCU sería traspasar el 15% de cuota de mercado que hoy ostenta, para pelear el segundo puesto con Isenbeck, con cerca del 18 por ciento. El liderazgo está en manos de Quilmes, controlada por el holdingbelgo brasileño ImBev y con una posición de mercado superior al 68 por ciento.

Revancha
La necesidad de crecer en el negocio local tiene lógica si se recuerda que Argentina es la operación más importante de la compañía en el exterior, apuntalada en especial por la comercialización y distribución de Budweiser.
Fuentes del mercado coincidieron ayer en admitir que Gutiérrez negocia la venta de las marcas que adquirió a Quilmes y que agrupa en la empresa Inversora Cervecera Sociedad Anónima(ICSA).
De hecho, CCU intentó cerrar la operación con Quilmes pero el Gobierno obligó a la ex empresa de los Bemberg a vender los activos a un grupo sin antecedentes en el mercado cervecero. Esa cláusula fue impugna-da en la Justicia por la cervecera chilena. El recurso de amparo fue rechazado, pero CCU llevó su apelación hasta la Corte Suprema, hasta que el tribunal desestimó el recurso.

El Cronista Comercia (AR)