jueves, 8 de febrero de 2007

Si Gol llega, la aérea de Marsans pedirá volar en Brasil

El interés de la aérea brasileña de bajo costo Gol de abrir una filial en el país para hacer vuelos domésticos no tomó de sorpresa a Aerolíneas Argentinas. La firma del Grupo Marsans le sigue el rastro a su par, que el año pasado también quiso entrar (aunque no lo logró) en México. Sin embargo, Aerolíneas tiene muy bien ensayada su respuesta. "Si el Gobierno le permite a Gol entrar en el país, nosotros vamos a pedir que haya un tratamiento recíproco, para que se nos permita volar dentro de Brasil", dijo una alta fuente de la compañía. No es un argumento para impedir que Gol llegue: Aerolíneas realmente quiere aterrizar en el mercado brasileño, uno de los más atractivos por su volumen. "Si podemos entrar, conseguimos los aviones, los pilotos, todo", insistió la fuente, haciendo referencia a lo que ahora les cuesta encontrar. Claro que no es un plan fácil en términos políticos: el país vecino tiene límites al capital extranjero en el sector. De hecho, hace años que la chilena LAN intenta sin éxito comenzar a operar allí. En la aérea citan el artículo 9 de la ley 19.030 de 1971 –que regula la política aerocomercial– para pedir el trato igualitario. Allí, establece que "el otorgamiento de todo derecho a una empresa extranjera, además de fundarse en necesidades que lo justifique, se condicione a la reciprocidad por parte del país de su bandera". Hasta ahora, el Código Aeronáutico argentino restringe la participación de capital extranjera en una aérea nacional a menos del 50%. Sin embargo, el decreto 1012, que en agosto permitió un aumento del 20% en las tarifas de cabotaje, también anticipó la reforma del Código para que permita la inserción de firmas del exterior. Esta modificación debe pasar aún por el Congreso. Es precisamente esta facilidad lo que atrajo a Gol, aunque, según el diario brasileño Valor, también hubo gestiones del Gobierno para acelerar la radicación, con el fin de incrementar la competencia. Según ese medio, uno de los funcionarios que mantuvo tratativas con la compañía fue el secretario de Turismo, Enrique Meyer.

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